Relato escrito por Demiurgo y Loquita Diplomada
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El espíritu inquieto de Lena le llevaba a amar la aventura.
Muchas cosas le atraían, lucir sexy, el rock y los fierros. Le apasionaba la velocidad. Por eso, ese día que su amigo por razones de trabajo, se fue de viaje y le dejó al cuidado de la casa, no pudo evitar la tentación de subirse a su moto.
Aquella máquina rugió furiosa cuando la puso en marcha. Lena creyó volar, el aire impactaba en su cara, mientras experimentaba el vértigo de la velocidad.
Tomó por una ruta sin un rumbo preciso. Atravesó calles, carreteras bordeadas de árboles hasta que el paisaje se le fue haciendo borroso y desconocido... Con sorpresa descubrió que era la moto la que elegía el rumbo...
Sintió que una fuerza extraña le impedía bajar la velocidad, idea que le pareció inquietante. Pero la tranquilizó pensar que la moto necesitaría cargar combustible. Eso le daría una oportunidad...
La moto frenó bruscamente en una estación de servicio.
Mientras cargaban combustible, Lena notó que la influencia sobre ella había aflojado. Pudo bajarse, pero no pudo alejarse para huir. Así que pidió que le hicieran un mantenimiento a la moto, para aprovechar a ir al cibercafé que había en la estación.
Cuando la influencia la obligó a volver, tenía un plan.
Usó el poco control que tenía, para forzar la moto a cierta dirección. Pronto se cruzó con una caravana de motos, que iba hacia un encuentro. Lena pudo relajarse.
Una hora después de llegar al encuentro de motos, mientras un grupo tocaba Born to be wild, Lena pudo huir.
Corrió hasta el móvil de un canal de cable sobre fierros, Un canal que buscaba una conductora que fuera sexy.
Y Lena lo era.
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